lunes, 23 de julio de 2012

Bodas: Gema y Tato.

   He asistido a una boda, una boda original. Los contrayentes se habían vestido como corresponde, pero los invitados, vestíamos como para salir a tomar una copa por la noche.

Fue una ceremonia civil. la ofició el alcalde del pueblo, apoyado por la concejala de familia, escogió unos fragmentos de un filosofo muy acertados para el momento y dejó a familiares y amigos que leyeran unas palabras en honor de los contrayentes.
No hubo prisas ni deseos de terminar rápido la ceremonia.

El acontecimiento se celebro en el jardín de la casa de unos amigos de los novios adornado con velas y flores a la sombra de los árboles.

Yo recuerdo las bodas civiles de algunas de mis amistades, tan frías, tan desprovistas de calor humano, tan rápidas, que en lo que aparcabas el coche ya salían los novios con el libro de familia bajo el brazo.

Ahora ya no es así, se han dado cuenta en los ayuntamientos que la gente se quiere casar y tener un recuerdo cálido de ese día tan importante. Muchas parejas no quieren o no pueden hacerlo por la iglesia.
Que se necesitaba una sala acondicionada a tal fin, que diera importancia a una ceremonia que marcará para siempre tu vida. Que las personas que oficien el matrimonio sean tan sensibles que den comienzo el acto, con unas hermosas palabras de saludo a los novios. 

Sera un bonito recuerdo la boda de Gema y Tato.